miércoles, 7 de enero de 2009

Vallejo en la calle. Por César Hildebrandt

Una universitaria del último semestre de ciencias de la comunicación me acaba de confesar que jamás leyó nada de César Vallejo.

-En el colegio no me lo pidieron –dijo-.
-Y en la universidad, ¿tampoco? –pregunté-.
-Para nada –contestó-.
-¿Y tus compañeros, están en lo mismo?
-Supongo. Nunca hemos hablado del tema.

Es como si los egresados de la secundaria en Cardiff, País de Gales, no supieran quién es Dylan Thomas (aunque sea cierto que Richard Burton siempre será más famoso que Thomas). O como si en la Universidad de Buenos Aires se ignorara a Leopoldo Lugones. O en la de Concepción a Pablo Neruda. O en la de Managua a Rubén Darío.

Que nuestra educación es un remedo y muchos catedráticos y maestros unos impostores y algunos decanos unos jubilados de la cabeza, eso como que ya me lo sabía.

¿Pero que una niña salga virgen de Vallejo después de toda la secundaria y de cinco años de universidad?

Y si es virgen de Vallejo, imagino que Martín Adán no la habrá tocado ni con el pétalo de una rosa de la espinela. Y puedo apostar también que está invicta de Moro, ilesa de Westphalen, sana y sagrada respecto de Washington Delgado.

Y esta señorita es periodista inminente. Y ha estudiado en una universidad privada y cara.

Se diría que en el Perú, por lo general, la incultura se cultiva y lo culto se entierra. Pero si esa es la norma, con el Apra el desprecio por la educación y la cultura se considera una virtud viril.

Basta saber a quiénes se vocea como posibles ministros de Cultura –y quién dirige el INC- para comprobar que el Apra odia a la inteligencia desde que la inteligencia como clase y como sensibilidad la abandonó por ser (el Apra) tan meliflua y cabrona.

Ahora bien, esto no quiere decir que el Apra sea la responsable mayor. El responsable mayor es el civilismo crónico que nos ha gobernado y que entendió precozmente que mientras más ignorancia se sembrase mayores serían los votos de la cuchipanda y mejores los candidatos de las dádivas.

Hubo algunos paréntesis como el del odriismo, es cierto, pero la constante de la derecha gatopardista ha sido invertir poco en educación y aparentemente mucho en obra social, o sea en caridad.

Así que en vez de salarios dignos, asistencia, y en lugar de trabajo comprometido, contratos basura, y en vez de respeto, palo. Y, claro, en vez de libros, “Trome” y en lugar de Vallejo, lo que “Alfaguara” diga.

Pero volviendo al tema educación, lo que acabo de comprobar interrogando a una universitaria del primer tercio es que el problema de la educación peruana está en la raíz.

Hace 30 años hice una encuesta sobre Vallejo para “Caretas” y el resultado fue deprimente. La titulé, como este artículo, “Vallejo en la calle” porque la mayoría de los viandantes abordados no tenía la menor idea de quién era ese cholo que se hizo universal sin agitprop ni mañas ni agentes catalanas.

Pero esos consultados eran, sobre todo, gente que no había pasado por la universidad. Treinta años después, saber que en los colegios privados y en las universidades mejor dotadas ningún profesor habla de Vallejo tiene peso de losa y sabor acre. Tiene pinta de derrota.

Y eso es lo que es el Perú, así algunos chillen su optimismo de charros: un país por ahora derrotado en el campo que más duele, en el campo que decide el futuro, la competitividad y, fundamentalmente, la naturaleza de nuestra democracia. Porque no hay democracia posible entre ignorantes.


Miércoles 07/01/2009
Fuente: Diario La Primera

4 comentarios:

ÁNGELES DEL PAPEL dijo...

interesante blog... los estare chekeando... deberian agregar el seguidor de blog...seria mas facil... un aludo desde Villa el Salvador

ARLI dijo...

Graias por el dato. Me ayuda para ser consciente de cuánto daño podemos causar al alumno (dejarlo en veguenza y privarlo de conocer el mundo que respresenta el literato Vallejo en su poesía y narrativa)cuando un profesor no lee, o lee poco.

SIGNOS dijo...

Muchas gracias por sus apreciaciones Michael y Arli. Es un placer tenerlos aquí. Seguiré trabajando por mi grupo literario y por lectores como ustedes que consideran que el espacio SIGNOS es una buena posibilidad de información. Espero recomienden el blog y se inscriban como seguidores. Es alentador y saludable.

Un gran abrazo.

Cromwell Pierre.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por el blog, es un aporte valioso a la cultura y sobre todo ayuda a reflexionar y conlleva a la toma de conciencia, de como la educación en el contexto literario descuide a poetas de renombre universal como Vallejo o que como las instituciones privadas en educación solo se dediquen a hacer cultura del libro lo que las editoriales foráneas hagan. espero sigan publicando datos importantes como el que ha relaizado César Hildebrandt.