domingo, 4 de enero de 2009

Fernando Odiaga y Conglomerado Cultural de la Región Lambayeque


Conglomerado Cultural, en palabras de su líder Nicolás Hidrogo Navarro, es una agrupación plural y multidisciplinar de intelectuales, estudiantes, círculos literarios, plásticos, dancístico-musicales, promotores culturales, docentes, amantes de las artes e individualidades conscientes del quehacer literario, que no se fundamenta en el discurso demagógico ni en la dirección oficial estatal de institución alguna, sino en el actuar de rescate y pervivencia de nuestro patrimonio vivo, de hombres y sus productos estéticos como legado humano, por lo cual fomenta cultura y rescata los valores culturales.

Eso se ha reafirmado en el itinerario: Es un espacio que propone desde hace cinco años, una forma indiscutiblemente madura y respetuosa de promover y fomentar la Cultura y el Arte, consecuente con sus cuatro principios base y abierto a la participación multigeneracional.

De este Movimiento Lambayecano, es pieza fundamental Fernando Odiaga Gonzáles, estudiante de Ciencias Sociales y Filosofía (LEMM-UNPRG). Constituye desde el surgimiento de Conglomerado una de las dos vigas matrices en el comentario crítico de los viernes literarios, dados de manera ininterrumpida durante el año. Rebelde y honesto como él mismo se concibe, dueño de una vida de estudio y amante de la Literatura, la Filosofía y la Música. Odiaga se deja ver en su Poesía confesional y reflexivo, indudable testimonio de una carga emocional lastimera y producto de su conocida vocación por la lectura.

He aquí tres poemas de Fernando:


Tiempo

Tal vez por que existe el tiempo
hay algo más que el desaire del minuto
y la inmadurez fatal del año anterior
o la candidez del mes en curso.
Tal vez hay algo de cierto en la música
que se escribe en la sombra
y nos dice algo el reloj
después de darle cuerda en la mañana.
Es que todos los siguiente días y años
son para cambiar de tema
a esta poesía
al fraude de esta vida
y a la mujer cruel
o el hermano hipócrita.
Es que a veces es mejor el año
que sigue y el siguiente
después de un divertido fin de año
para engrandecer minúsculas pasiones
para voltear la última página
de fuego del infierno.

Solitario

Solitario contemplo el fin del día
la cabeza sumergida en la luz
las manos las manos las manos
cerradas como las paredes.
sólo viajo a un poema
por el territorio blanco del papel.

Está mi vaso de agua
en la muerte de las estrellas
ante mi ventana.

Persona sin asombros sin deleites
las emociones nulas de la sombra
las mentiras en mi alma
sin sacerdotes ni titos de paso.

Me asiste sin embriaguez el hijo
del viento alado, de la superficie
azul de todo misterio.
¿Me duermo sin pánico por un día nuevo?

Pero mis ojos abiertos
llaman a las horas largas
y el sol disgusta sin palabras
cuando acaba las noches
y las hermanas de los sueños.

Canto I

¡Hijos del cosmos
y de la palabra!

¡Padres perfectos del agua!

Ahora que sois padres de las mañanas
y de las cosechas
ahora que las primaveras preludian
la tormenta de prevaricaciones
y ordenanzas de patíbulos ferias
y condecoraciones

Ahora ya no améis la esperanza

Padres en los vestíbulos
y en los prostíbulos
y en los conciliábulos de estrellas
y de panes calientes

¿Qué trigo os ha dado la noche
sin hijos hechos vapor
vueltos insensatas nubes?

Casados ante la piedra y bajo la luna
habéis mentido condiciones y renuncias
sordos robasteis la voz del miedo

marchitos para siempre y saciados.
Ahora fuisteis por última vez palomas
para construir todos los diques y represas.

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