lunes, 8 de diciembre de 2008

Robert Jara: Guadalupe - Perú

Comíamos arrocito puro sin gastar palabras ni ojos...

café endulzábamos con llanto de madre

Erguíase un silencio pensativo

En la mesa
no peleen, son hermanitos, y hay que quererse mucho...
cocinaba mamá las paces

Dejamos
de hacer adobitos con cajitas de fósforos
pa’ causear pescadito
y unas chichitas tomarnos en agónicas fiestas y humaredas

Ah, eso sí, mamá
como que nunca se ha fijado en nuestras barbas:
no peleen, son hermanitos, y hay que quererse mucho-mucho-mucho...

¿Por qué tanto miedo entre la gente?

El golpe bajo del rincón
solitario
estridente
no resulta tan bajo

La pampa es labios bullentes

Pero tanto miedo
entre la gente
que me fumo sus pedos sus sudores reciclo sus cigarros y baleo mis pulmones

La pampa despercude en mis ojos
mis ojos se mofan del humo salobre
y mi fósil prematuro waynea la herencia de mi perro chusco

La pampa tose
el rincón estornuda
el reloj rumora
el "pob" asfixia
Bob reguetea
yo regateo saludos...
woman no cry / hombres tampoco

La penumbra se jacta cuartel sin trinchera
ojo cerrado
huevera de traumas domesticados

No es miope no es ciega
pare pampas y rincones menos sordos que cualquiera de los creadores

Mis huesos joden:
queremos ser rabos de perros bienviniéndote

¿Por qué tanto miedo entre la gente
si hay pampas
y rincones
y voces extraviadas
y perros chuscos oteándome el trasero?
Domingo

ya no te extraño
ya no
allá en Perú eras maicito de trueque
aquí
cómplice que auspicia misas mientras voy asolando

¿Por qué domingo
permites que la sombra se hunda en mis costillas
y la ubre destile jirones?

¿Por qué domingo
permites que mi respiro sea utópico
parturiento
verbo de humo bajo lluvias adeudadas


Domingo
mejor fumemos mi ceniza y su nervio latente
ya no seas más zumo de fresca cebolla
ya no dejes que mi zapato intuya diplomáticos sepelios
ya no dejes que odie de antemano al orador y al lustrabotas

Cansado estoy
domingo
ni a ti importarle tan siquiera
con tu olorcito a sahumerio y arrocito macollado
aún así me adelanto al homicidio heredado
despacito
así
prefiero suicidio tortuga
tortuga coja y procesionando
¿entiendes?

Cuánto te extraño maldito domingo
y de trueque
y de sangre
y más mucho más cuando se yergue la herencia colectiva
recreo de niños que destiñe
sal de azúcar misa de fiesta
semental de razas bravías
y más con tus misas
y más con tus tardes de fútbol
y de siesta

Aún así
ahorro mis lunes y mis martes… y mis sábados
completos sudando tu distancia
recuerda que sin ti la soledad es más obesa
mucho más que cuando estoy sin migo
y no hallo silla donde sentarme
y espléndido espero ¡ah…!
tu madrugada domingo
hum… que rico sabor de nostalgias
benévolos mercados y sonrisas truncas
que pronto se diluye al doblar de las campanas
y los pasos vespertinos
que se alejan

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