viernes, 25 de julio de 2008

Rosswel Aguinaga: Chiclayo-Perú

Hierba

En un inmenso prado,
soy la hierba de inmenso verdor.
Tú no eres más que un animal
rumiante que intenta morderme.
Siento dolorosos mordiscos,
y en tus paganos intentos
me arrancas del suelo,
me humedeces en tu boca
y me pierdo entre tus dientes.
Hago lo posible porque no me ingieras
y me adhiero a tu paladar
(me enloquece la idea de ser
una bola verde dentro de ti).
Sientes una molestia en tu boca,
me arrojas de ella,
cae al suelo lo que queda de mí:
Sólo fragmentos que absorberá la tierra.
Y volveré a crecer, óyelo bien,
lejos de aquí,
porque aún poseo semillas.
Nunca más, animal, sabré de ti.


Un pequeño lugar

Como el genio atrapado en la lámpara,
espero una caricia tuya
para sentir que eres importante,
salir y cumplir tus deseos
sólo usando la magia que también nos separa.
Ya ha pasado mucho tiempo
y no me has liberado.
Estoy encerrada en un pequeño lugar
dentro de otro pequeño lugar.
El vértigo invade mi sueño
al saber que olvidaste las manos,
tu breve deseo que sostiene
la tibia figura de esta lámpara
que ya es sombra.
Tengo fijo el presentimiento
que liberaste alguna vez en mí
un tiempo donde no cabía olvido,
pero qué si para eso estamos hechos,
para olvidarse y volver,
para decir la nada para siempre,
para ser en esta lámpara lo mismo:
cuerpo oculto, en espera
de las próximas manos
que le permitan la miseria de extrañar otro tiempo.

Alta y difícil

Eres enorme como una montaña,
alta y difícil.
Lo intentaré,
sé que seré la cima.

....................

ROSSWEL AGUINAGA. Chiclayo. Aficionada a la Escultura, Pintura y Música. Escribe Poesía desde corta edad. Ha participado en eventos literarios y recitales, activando insularmente en la escena cultural lambayecana. Es estudiante de gastronomía y sub jefe de tropa de un grupo scout, donde desarrolla algunos talleres con niños. Tiene el poemario inédito Antimemorias de una adolescente. Actualmente trabaja Cuento.

1 comentario:

jc dijo...

que opinan de esto?

La sed de sed
Lejos del aire lejos de tu lugar
atrás del biombo atrás del matorral
En una calleja azul en tu mirada
En esa distancia ke no akortaras ke no supe ni pude akortar
Dentro del tiempo dentro del viene y va
en una sombría tierra en soledad
y tu rekuerdo es todo lo ke keda
Es una corriente un nudo al hablar es tu ausencia ke nunca se va
La sed de sed y negar
Una moneda un cambio un golpe de mar
La barra soluble bebible etílica en cienaga
¿Sera ke ese llanto se hizo renglón de alguna canción? ¿O fue acaso ficción?
Sé ke escalaran tus sueños
Sé ke aun hay espacio ahí dentro
Sé ke aun hay tiempo y velos
Mas voces, menos roces y Dios
Sé ke todo pudo ser cierto
Sé ke aún puede ser posible, claro, ven
Sé ke aún la rabia enseña.
Aún firmes entre la eterna murga y tú
hay un viento ke ve hay un viento ke kiere ver.
La barrikada ke levantamos se esfumo
esa trinchera muda ke se hizo institución y ke a servido solo para no ver
Sé, ke ocultaran sus templos
Sé, ke kubrirán sus aguas charcas ¡sé!
Sé, disfrazaran sus vientos
karroña, una falaz lengua de rodillas reza.
Sé ke no habrás dado un cielo
Sé, aún puede dar tu angustia y tus dires
Sé, aún hay mudos llantos
clavados entre la murga y tu
Negar la sed de sed.