Para el mundo el 2010 comenzó con luto. Haití tuvo y tiene aún frente a ellos el dolor de la muerte. Otros terremotos han azotado a países hermanos en este primer mes del año. Pareciera que la naturaleza nos está diciendo quién manda en este gigantesco dado “roído y ya redondo”. En estas condiciones, nosotros, los seres humanos, enterramos nuestras soberbias y el pánico se nos impregna, como lo que somos: casi insignificantes ante las imposiciones de las leyes que no podemos controlar.
La literatura, en estas condiciones de dolor, pareciera que no tiene sentido. Aunque en esta misma dimensión humana es donde encontramos nuestras más intensas limitaciones y nuestra más inobjetable insignificancia. Pues, lamentablemente, la literatura no salva al mundo de atrocidades, pero al menos “describe” sus rarezas, y nos recuerda que el espíritu humano, tan contradictorio y caótico, puede re(v-b)elarse mientras esperamos la muerte.
En esas circunstancias, SIGNOS quiere esperar la muerte cargándose de fuerza. En el año cuarto de fundado dejaremos de ser cuatro. Si este número nos ha perseguido enigmáticamente hasta ahora, se acabó, como se han acabado tantas esperanzas en el mundo, a veces con absoluta razón. En este tiempo, donde la gastronomía y la cumbia ha reemplazado a la literatura, seguimos apostando por este arte, y las novedades vendrán como viene un libro, nuestro segundo libro: con paciencia.
Por nuestra parte, nos sentimos honrados por los nuevos integrantes del grupo, cuyos nombres aparecerán posteriormente. También, agradecemos a la Editorial Sol Negro quien en breve tiempo publicará nuestra segunda obra colectiva Demolición de los reinos.
En esta esquizofrénica lucha por la vida, agradecemos a todos nuestros compañeros de faena. Sus comentarios y las más de 26 mil visitas en este blog (a pesar de estos últimos y silenciosos once meses), ponen la cuota especial a todo este trabajo literario que enfrentamos día a día.
La literatura, en estas condiciones de dolor, pareciera que no tiene sentido. Aunque en esta misma dimensión humana es donde encontramos nuestras más intensas limitaciones y nuestra más inobjetable insignificancia. Pues, lamentablemente, la literatura no salva al mundo de atrocidades, pero al menos “describe” sus rarezas, y nos recuerda que el espíritu humano, tan contradictorio y caótico, puede re(v-b)elarse mientras esperamos la muerte.
En esas circunstancias, SIGNOS quiere esperar la muerte cargándose de fuerza. En el año cuarto de fundado dejaremos de ser cuatro. Si este número nos ha perseguido enigmáticamente hasta ahora, se acabó, como se han acabado tantas esperanzas en el mundo, a veces con absoluta razón. En este tiempo, donde la gastronomía y la cumbia ha reemplazado a la literatura, seguimos apostando por este arte, y las novedades vendrán como viene un libro, nuestro segundo libro: con paciencia.
Por nuestra parte, nos sentimos honrados por los nuevos integrantes del grupo, cuyos nombres aparecerán posteriormente. También, agradecemos a la Editorial Sol Negro quien en breve tiempo publicará nuestra segunda obra colectiva Demolición de los reinos.
En esta esquizofrénica lucha por la vida, agradecemos a todos nuestros compañeros de faena. Sus comentarios y las más de 26 mil visitas en este blog (a pesar de estos últimos y silenciosos once meses), ponen la cuota especial a todo este trabajo literario que enfrentamos día a día.
Grupo Literario SIGNOS.
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